Y no me refiero a la parte de la matanza.
Hoy he recibido una grata sorpresa. Uno de mis reporteros se ha tomado el tiempo de buscar entre sus fotos las relacionadas con el tema, así que no le voy a hacer esperar, y menos a los lectores del blog.
Es otra presentación de imágenes, la mayoría tomadas en Cifuentes, aunque hay varias de Casasola y una de San Miguel. Por supuesto Adobe por todos los lados.
Pero hoy vamos a ir un poco más allá.
Lo primero que me gustaría destacar, es la estructura de nuestros pueblos, al menos de los tres de los que hay fotos, aunque el resto de la zona son muy parejos. Normalmente todos tenían corral o corralón, lo de los patios es más moderno y de otras latitudes. Por un lado del patio se encontraba la vivienda, que solía dar para la calle principal, y por la otra parte del corral se encontraba la cuadra y los pajares. Por supuesto todo de adobe y madera, más las tejas. Por un lado el corral siempre tenía un gran portal o portalón, donde se guardaba el carro. Si bien solía ser en la zona de las cuadras donde se aprovechaba la parte de abajo para el ganado y la de arriba de pajar. La construcción de cuadras siempre era más tosca y más oscura, no se preocupaban tanto de las ventanas, y es que es más fácil hacer las paredes sin las mismas. Solamente la parte superior contaba con varias de estas en un tamaño un poco más considerable, debido a que por esta abertura, por la zona llamada "boquero" o "boquerón", era por donde se metía la paja y hierba que serviría para alimentar a las vacas en invierno.
De las fotos me gustaría resaltar la variedad de construcciones, además de las citadas, que se realizaban con adobe. Por un lado las casas de planta baja, aunque estas eran las menos. Lo que más resaltaba eran las "casetas de era", donde se solían guardar aperos de trilla, sobre todo y almacenar todo tipo de instrumentos . Dependiendo del tamaño, también eran utilizadas de pajar, aunque al ser de planta baja era poco recomendable por la humedad. Hay muestras de estas construcciones en la zona de Las Eras, a la salida del pueblo hacia Gradefes a la izquierda, aunque destaco sobre manera el conjunto de éstas que hay justo antes de entrar a Garfín y de las que no tengo fotografías(por si alguien se anima).
La otra construcción de adobe más habitual eran las "corraletas", "apriscos" o "casas de ovejas". Planta baja, corral en el medio y sin la pared que daba para el mismo, sobre todo por la ventilación. En la foto hay algunas muestras urbanas, aunque la mayoría estaban fuera de los pueblos. Queda una al lado de la zona llamada "El Castillo" a la entrada de Cifuentes desde León. Además, se solían construir en lugares alejados, (cerca del monte, por el valle de Valdealiso, etc.) con el fin de no tener que hacer caminar al ganado cada día en exceso. Creo que de estas ya no quedan en pie ninguna de las que hace unos años veíamos al ir a Valdealiso. Un lugar donde llegó a haber 5 ó 6 de las mismas.
Se me olvidaban las tapias, creo casi inexistentes, y el tapial, otra construcción a base de barro y paja, dentro de un encofrado. Claro ejemplo el monasterio de Toral de los Guzmanes, muros de más de un metro de ancho.
Para no ser más pesado solamente me gustaría destacar las diferentes tonalidades que el adobe adquiere a lo largo del año, y dependiendo de la luz, para eso es mejor ver lo siguiente:
Sed felices!
martes, 21 de abril de 2009
sábado, 18 de abril de 2009
Como en casa
Cuando se viaja, ya sea lejos o cerca, el caso es cambiar lo que habitualmemte te rodea, se sienten a menudo muchas sensaciones que te ayudan a entender mejor el mundo. Este es uno de los motivos por el cual dicen que viajar es una de las mejores escuelas de la vida. Consigue en los viajeros más tolerancia, más conocimientos, más transigencia, pero también más ganas de viajar. Este es el factor negativo, porque a veces el tiempo y el dinero te limitan las posibilidades. Me voy por los cerros de Úbeda.
Pero también al viajar recuerdas cosas que has vivido, y a menudo hay en lugares que te sientes "como en casa". Esto sucede cuando por algún pueblo de toda Castilla te encuentras rodeado de adobe, teja y madera, elementos fundamentales de nuestra arquitectura más tradicional. La calidez visual de estos materiales es indudable, su acogedora visión, y casi las ganas que te entran de tocar sus paredes, sus texturas,... es incomparable (esto es muy personal, claro).
Estos materiales de los que están construidos la mayor parte de los pueblos, incluido el mío, Cifuentes, eran los más baratos y de fácil acceso. Aunque también hay que decir que hoy hay materiales más accesibles, sobre todo por la comodidad de no tener que hacerlos, como antes sucedía. No me voy a meter en comparaciones, pues no soy técnico en la materia ni pretendo serlo.
El caso es que eran los vecinos de los pueblos los que se encargaban de hacer los adobes, y como si de una "hacendera" se tratara, se juntaban familias enteras y amigos para la realización de los mismos, previos a la construcción de casas o pajares. Los árboles ya tenían que haber sido talados en su tiempo para que la madera estuviera seca y los ladrillos encargados a los numerosos tejeros o reaprovechados de alguna casa, cuadra o pajar que se caía (nunca se tira nada, madres y abuelas siguen al pie de la letra esta máxima).
Así las zonas de mejor barro para la fabricación de ladrillos siguen hoy con el nombre de "Barriales" de los que hay en todos los pueblos. A este barro se le añadía paja, y agua, y como si de una masa pastelera se tratara, se amasaba y se dejaba en los moldes pertinentes. El horno era el sol, que los secaba y los dejaba listos para la construcción, barato, barato.
Hoy en día está casi en desuso está técnica, y este material, y únicamente unos pocos se dedican a hacer pequeñas construcciones para las que suelen utilizar adobes de otras que se caen. Es una pena, pues el adobe es un material de lo más noble y aislante.
El frío que todos hemos pasado en las casas de este material, sobre todo se debe a no tener calefacción, pero cuando más se nota su aislamiento es en el verano, cuando los rigores del calor aprietan y se siente la frescura entre sus paredes.
Como colofón un video de fotos de Cifuentes de Rueda, en las que sobre todo predomina el adobe, para que lo acariciéis con vuestros sentidos.
A seguir bien. Y sed felices!
Pero también al viajar recuerdas cosas que has vivido, y a menudo hay en lugares que te sientes "como en casa". Esto sucede cuando por algún pueblo de toda Castilla te encuentras rodeado de adobe, teja y madera, elementos fundamentales de nuestra arquitectura más tradicional. La calidez visual de estos materiales es indudable, su acogedora visión, y casi las ganas que te entran de tocar sus paredes, sus texturas,... es incomparable (esto es muy personal, claro).
Estos materiales de los que están construidos la mayor parte de los pueblos, incluido el mío, Cifuentes, eran los más baratos y de fácil acceso. Aunque también hay que decir que hoy hay materiales más accesibles, sobre todo por la comodidad de no tener que hacerlos, como antes sucedía. No me voy a meter en comparaciones, pues no soy técnico en la materia ni pretendo serlo.
El caso es que eran los vecinos de los pueblos los que se encargaban de hacer los adobes, y como si de una "hacendera" se tratara, se juntaban familias enteras y amigos para la realización de los mismos, previos a la construcción de casas o pajares. Los árboles ya tenían que haber sido talados en su tiempo para que la madera estuviera seca y los ladrillos encargados a los numerosos tejeros o reaprovechados de alguna casa, cuadra o pajar que se caía (nunca se tira nada, madres y abuelas siguen al pie de la letra esta máxima).
Así las zonas de mejor barro para la fabricación de ladrillos siguen hoy con el nombre de "Barriales" de los que hay en todos los pueblos. A este barro se le añadía paja, y agua, y como si de una masa pastelera se tratara, se amasaba y se dejaba en los moldes pertinentes. El horno era el sol, que los secaba y los dejaba listos para la construcción, barato, barato.
Hoy en día está casi en desuso está técnica, y este material, y únicamente unos pocos se dedican a hacer pequeñas construcciones para las que suelen utilizar adobes de otras que se caen. Es una pena, pues el adobe es un material de lo más noble y aislante.
El frío que todos hemos pasado en las casas de este material, sobre todo se debe a no tener calefacción, pero cuando más se nota su aislamiento es en el verano, cuando los rigores del calor aprietan y se siente la frescura entre sus paredes.
Como colofón un video de fotos de Cifuentes de Rueda, en las que sobre todo predomina el adobe, para que lo acariciéis con vuestros sentidos.
A seguir bien. Y sed felices!
viernes, 17 de abril de 2009
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!
Cuaderno de bitácora.- Día 17 de abril de 2009:
La mar está en calma. En la cubierta del barco se está celebrando una gran fiesta. Estamos todos felices y contentos.
Correrá el ron. Es el cumpleaños del patrón de este navío...
(Firmado: un grumete)
@
.....................
viernes, 10 de abril de 2009
EL VIERNES SANTO EN CIFUENTES
Como todas las cosas tienen un principio, vamos a empezar con lo primero que se hacía tal día como hoy pero hasta hace unos años. Y hoy es Viernes Santo, y estamos en un pueblo medio-castellano, medio-leonés, sobre todo en lo que a tradiciones se refiere (que no se ofenda ningún leonesista).
A eso de las 6: 30 se tocaba para ir al Vía Crucis, al que asistían en el pueblo unas 40 ó 50 personas, que será el total de las que hay hoy en día. A partir de esa hora la iglesia permanecía abierta para “Visitar el Santísimo”. El Santísimo es la representación de la figura de Cristo en la Hostia, y desde el día de Jueves Santo estaba expuesto en el llamado “monumento”, que era como un mini altar separado del Altar habitual. Hay pueblos donde este “monumento era más artístico, pero según nuestras fuentes parece ser que el de Cifuentes se quemó hace 60 ò 70 años.
El actual es una mesa y un sagrario adornado con flores y cortinas como podeis ver en la foto de este año. El traslado del Santísimo se hacía bajo Palio, (esa especie de sombrilla de 4 agarraderos que el día del Corpus se saca en procesión para tapar nuevamente al Santísimo).
Había dos tipos de visitas, una libre, que cada uno podía ir cuando quería, a se arrodillaba, sentaba o lo que creyese oportuno, pero lo que la iglesia recomendaba era el rezo de una Oración llamada “Estación a Jesús Sacramentado” que consistía en 5 padres nuestros y la jaculatoria (menudo palabro) “Viva Jesús Sacramentado y de todos sea amado” después de cada padre nuestro y un padre nuestro por las intenciones del “romano pontífice” ( o sea el Papa).
El otro tipo de visitas eran las organizadas por las “Hijas de María”( esto no era que fueran hijas de María una vecina del pueblo, era una organización Mariana que incluía a todas las mujeres solteras del pueblo), que establecían la guardia por parejas. Ellas en un reclinatorio de rodillas permanecían delante del Santísimo durante el tiempo establecido, aproximadamente media hora, y eso era desde que se abría la iglesia hasta la hora de cierre, sobre las 10 de la noche. Mientras permanecían arrodilladas llevaban puesta una medalla de la Virgen, y con un devocionario para leer en el o rezar jaculatorias.
Por el día se podían organizar varios Vía Crucis, unas veces los mozos y otras veces las mozas, y otras en conjunto. Esto surgía de forma espontánea durante los cuales una persona iba con una cruz en las estaciones de las paredes de la iglesia y dos acompañantes con velas y otro leía las estaciones con acompañamientos de cantores
( 2 ó 3). A esto se unían los que por allí estaban en ese momento.
Después de comer, alrededor de las 3 de la tarde , se hacía un vía crucis por la calle principal del pueblo, donde estaban las cruces de las estaciones, de las cuales aún permanecen muchas de ellas. Este Vía Crucis era un poco atípico, eran versos de la pasión, pero no siempre coincidían con la estación donde se detenían. La gente cantaba el estribillo “Llorad pues, ojos míos, llorad por vuestro amado”. Como reseña histórica del pueblo (aún más) este Vía Crucis anteriormente se realizaba al por el camino que iba a Nava de los Caballeros, al lado del reguero que se llamaba hasta hace poco “Presa del Calvario”, pero que con el paso del tiempo y la pérdida de tradiciones se van olvidando. Este reguero es el que venía de Valdecastro, que es el valle que está antes de Santa Eufemia, el último valle que se origina siguiendo la cuesta antes de llegar a Nava.
Este acto y los demás de relevancia se anunciaban a golpe de “matracos y carracas”, instrumentos de madera, porque desde del “Gloria in Excelsis” (primeras palabras del gloria) de la misa del Jueves Santo hasta el “Gloria in Excelsis” de la misa del Sábado Santo por la noche estaba prohibido tocar las campanas ni las campanillas en la iglesia. Se encargaban los jóvenes del pueblo de tocar por las calles del mismo estos instrumentos anunciando los actos religiosos.
Los “Oficios” eran los actos religiosos más relevantes de la Semana Santa y se celebraban el miércoles, jueves y viernes, cada día al atardecer, es decir a la hora en que dejaba de haber luz, por lo que dentro de la iglesia se hacía la oscuridad total, de no ser por las velas. Estos actos consistían en rezos pero sobre todo eran cantados. Los cánticos se llamaban “Lamentaciones de los Profetas” y se seguían mediante libros en los que estaban las letras y partituras, y que compartían entre varios. Se venían aprendiendo de generación en generación. Había un candelabro con forma de triángulo con tantas velas como oraciones se cantaban (“Lamentaciones”), por lo que al final de cada cántico se apagaba una vela. Cuando se terminaban los cánticos se hacía la oscuridad en la iglesia y comenzaba el ruido atronador de matracos y carracas, que también se utilizaban en este momento de la Semana Santa.
Como anécdota jocosa dentro de estas tradiciones tan tétricas, siempre había un momento para la broma, y ese momento era el ruido y la oscuridad. Mientras las mujeres arrodilladas con sus manteos extendidos por el suelo, algún gracioso aprovechaba el momento para clavar con puntas dichas vestimentas al suelo de madera de la iglesia, y así no se podrían levantar al volver a encender las velas.
Todavía los actos no habían acabado, después de la cena aún había tiempo para un último rosario por la calle, con cruz, faroles y velas, el llamado “Rosario de la Buena Muerte”, que era parecido al estribillo del mismo (“Danos señor buena muerte por tu santísima muerte”). En la capital de nuestra provincia, cuando la cultura no era muy general, a este rosario se le llamaba el “Dainos”, por el principio del estribillo.
Este rosario se celebraba por la calle principal del pueblo al igual que el vía crucis vespertino, y sus paradas obedecían a las cruces situadas en las diferentes casas de los vecinos.
Mi padre, quien me está transmitiendo todas estas tradiciones, recuerda que las cruces se repusieron cuando el tenía 6 ó 7 años allá por mitad de la década de los 40 del pasado siglo, con motivo de unas misiones impartidas por los Jesuitas.
El “Morado” de la Semana Santa. En el comienzo de la cuaresma(40 días antes de la Pascua) se tapaban todos los santos de la iglesia con una tela morado, en señal de penitencia, por el color. Además las vestimentas de los sacerdotes en las celebraciones religiosas dentro la cuaresma también eran de este color, a excepción del Domingo de Ramos. Quizás aquí encontremos el origen de las vestimentas de los cofrades de las actuales procesiones y los colores que son más habituales.
Y por hoy, esto es todo desde Cifuentes, en un día puramente primaveral, con lluvia, sol viento y los pájaros anidando y poniendo sus huevos para próximas crías.
A eso de las 6: 30 se tocaba para ir al Vía Crucis, al que asistían en el pueblo unas 40 ó 50 personas, que será el total de las que hay hoy en día. A partir de esa hora la iglesia permanecía abierta para “Visitar el Santísimo”. El Santísimo es la representación de la figura de Cristo en la Hostia, y desde el día de Jueves Santo estaba expuesto en el llamado “monumento”, que era como un mini altar separado del Altar habitual. Hay pueblos donde este “monumento era más artístico, pero según nuestras fuentes parece ser que el de Cifuentes se quemó hace 60 ò 70 años.
El actual es una mesa y un sagrario adornado con flores y cortinas como podeis ver en la foto de este año. El traslado del Santísimo se hacía bajo Palio, (esa especie de sombrilla de 4 agarraderos que el día del Corpus se saca en procesión para tapar nuevamente al Santísimo).
Había dos tipos de visitas, una libre, que cada uno podía ir cuando quería, a se arrodillaba, sentaba o lo que creyese oportuno, pero lo que la iglesia recomendaba era el rezo de una Oración llamada “Estación a Jesús Sacramentado” que consistía en 5 padres nuestros y la jaculatoria (menudo palabro) “Viva Jesús Sacramentado y de todos sea amado” después de cada padre nuestro y un padre nuestro por las intenciones del “romano pontífice” ( o sea el Papa).
El otro tipo de visitas eran las organizadas por las “Hijas de María”( esto no era que fueran hijas de María una vecina del pueblo, era una organización Mariana que incluía a todas las mujeres solteras del pueblo), que establecían la guardia por parejas. Ellas en un reclinatorio de rodillas permanecían delante del Santísimo durante el tiempo establecido, aproximadamente media hora, y eso era desde que se abría la iglesia hasta la hora de cierre, sobre las 10 de la noche. Mientras permanecían arrodilladas llevaban puesta una medalla de la Virgen, y con un devocionario para leer en el o rezar jaculatorias.
Por el día se podían organizar varios Vía Crucis, unas veces los mozos y otras veces las mozas, y otras en conjunto. Esto surgía de forma espontánea durante los cuales una persona iba con una cruz en las estaciones de las paredes de la iglesia y dos acompañantes con velas y otro leía las estaciones con acompañamientos de cantores
( 2 ó 3). A esto se unían los que por allí estaban en ese momento.
Después de comer, alrededor de las 3 de la tarde , se hacía un vía crucis por la calle principal del pueblo, donde estaban las cruces de las estaciones, de las cuales aún permanecen muchas de ellas. Este Vía Crucis era un poco atípico, eran versos de la pasión, pero no siempre coincidían con la estación donde se detenían. La gente cantaba el estribillo “Llorad pues, ojos míos, llorad por vuestro amado”. Como reseña histórica del pueblo (aún más) este Vía Crucis anteriormente se realizaba al por el camino que iba a Nava de los Caballeros, al lado del reguero que se llamaba hasta hace poco “Presa del Calvario”, pero que con el paso del tiempo y la pérdida de tradiciones se van olvidando. Este reguero es el que venía de Valdecastro, que es el valle que está antes de Santa Eufemia, el último valle que se origina siguiendo la cuesta antes de llegar a Nava.
Este acto y los demás de relevancia se anunciaban a golpe de “matracos y carracas”, instrumentos de madera, porque desde del “Gloria in Excelsis” (primeras palabras del gloria) de la misa del Jueves Santo hasta el “Gloria in Excelsis” de la misa del Sábado Santo por la noche estaba prohibido tocar las campanas ni las campanillas en la iglesia. Se encargaban los jóvenes del pueblo de tocar por las calles del mismo estos instrumentos anunciando los actos religiosos.
Los “Oficios” eran los actos religiosos más relevantes de la Semana Santa y se celebraban el miércoles, jueves y viernes, cada día al atardecer, es decir a la hora en que dejaba de haber luz, por lo que dentro de la iglesia se hacía la oscuridad total, de no ser por las velas. Estos actos consistían en rezos pero sobre todo eran cantados. Los cánticos se llamaban “Lamentaciones de los Profetas” y se seguían mediante libros en los que estaban las letras y partituras, y que compartían entre varios. Se venían aprendiendo de generación en generación. Había un candelabro con forma de triángulo con tantas velas como oraciones se cantaban (“Lamentaciones”), por lo que al final de cada cántico se apagaba una vela. Cuando se terminaban los cánticos se hacía la oscuridad en la iglesia y comenzaba el ruido atronador de matracos y carracas, que también se utilizaban en este momento de la Semana Santa.
Como anécdota jocosa dentro de estas tradiciones tan tétricas, siempre había un momento para la broma, y ese momento era el ruido y la oscuridad. Mientras las mujeres arrodilladas con sus manteos extendidos por el suelo, algún gracioso aprovechaba el momento para clavar con puntas dichas vestimentas al suelo de madera de la iglesia, y así no se podrían levantar al volver a encender las velas.
Todavía los actos no habían acabado, después de la cena aún había tiempo para un último rosario por la calle, con cruz, faroles y velas, el llamado “Rosario de la Buena Muerte”, que era parecido al estribillo del mismo (“Danos señor buena muerte por tu santísima muerte”). En la capital de nuestra provincia, cuando la cultura no era muy general, a este rosario se le llamaba el “Dainos”, por el principio del estribillo.
Este rosario se celebraba por la calle principal del pueblo al igual que el vía crucis vespertino, y sus paradas obedecían a las cruces situadas en las diferentes casas de los vecinos.
Mi padre, quien me está transmitiendo todas estas tradiciones, recuerda que las cruces se repusieron cuando el tenía 6 ó 7 años allá por mitad de la década de los 40 del pasado siglo, con motivo de unas misiones impartidas por los Jesuitas.
El “Morado” de la Semana Santa. En el comienzo de la cuaresma(40 días antes de la Pascua) se tapaban todos los santos de la iglesia con una tela morado, en señal de penitencia, por el color. Además las vestimentas de los sacerdotes en las celebraciones religiosas dentro la cuaresma también eran de este color, a excepción del Domingo de Ramos. Quizás aquí encontremos el origen de las vestimentas de los cofrades de las actuales procesiones y los colores que son más habituales.
Y por hoy, esto es todo desde Cifuentes, en un día puramente primaveral, con lluvia, sol viento y los pájaros anidando y poniendo sus huevos para próximas crías.
lunes, 6 de abril de 2009
LA SEMANA SANTA
Bueno, mi interés se centra más bien en el ámbito vacacional que el el religioso, sobre todo por lo que conlleva de descanso, por un lado y de visita leonesa, por el otro.
Sí, pasaré por Cifuentes y veré todo lo que pueda. Cargaré las pilas. Estaré con mi familia y seguro que con mucha gente más, que te alegra la existencia. Ojalá tú seas uno de ellos. Y también espero hacer unas cuantas fotos para seguir teniendo material para que aumenten las entradas del blog, al que sigo invitando a propios y extraños a escribir.
Así que, ya muy cerca de Cifuentes, en concreto en el Bierzo leonés, me siento impaciente por ver ese cartel de la entrada del pueblo, echar un buen trago de agua del caño, tirar unas piedras al río en el molino, o simplemente sentir el adobe cerca.
A los que lo lean y visiten el pueblo, les propongo "un concursillo" de fotos, que me tendrán que enviar para compartir con el resto de lectores. El premio será ver su foto aquí, algo es algo, no da para más el presupuesto. Y mi dirección, aunque está a la dcha os la pongo de nuevo: poldecifu@telefonica.net
Espero alguna, que no las ponga yo todas, eh!
Un saludo y felices vacaciones o puente o lo que tengais!!!
Sí, pasaré por Cifuentes y veré todo lo que pueda. Cargaré las pilas. Estaré con mi familia y seguro que con mucha gente más, que te alegra la existencia. Ojalá tú seas uno de ellos. Y también espero hacer unas cuantas fotos para seguir teniendo material para que aumenten las entradas del blog, al que sigo invitando a propios y extraños a escribir.
Así que, ya muy cerca de Cifuentes, en concreto en el Bierzo leonés, me siento impaciente por ver ese cartel de la entrada del pueblo, echar un buen trago de agua del caño, tirar unas piedras al río en el molino, o simplemente sentir el adobe cerca.
A los que lo lean y visiten el pueblo, les propongo "un concursillo" de fotos, que me tendrán que enviar para compartir con el resto de lectores. El premio será ver su foto aquí, algo es algo, no da para más el presupuesto. Y mi dirección, aunque está a la dcha os la pongo de nuevo: poldecifu@telefonica.net
Espero alguna, que no las ponga yo todas, eh!
Un saludo y felices vacaciones o puente o lo que tengais!!!
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